Tanto si es usted nuevo como asiduo en el mundo del emprendimiento, sin duda ya se habrá percatado del auge continuo de las empresas denominadas “start up” así como de las ventajas ofrecidas por la legislación reciente para fomentar su crecimiento.
¿Pero sabe realmente que se entiende por una startup? ¿podría ser el punto de partida para su proyecto?
Para entender las bases fundacionales de las startups, debemos adentrarnos en su historia reciente.
El término anglosajón startup, se acuñaba por vez primera durante la revolución tecnológica de los años 70. El mismo amparaba básicamente a toda empresa que partiese con elementos tecnológicos como herramientas principales en el desarrollo de sus actividades. Siendo empresas inicialmente muy pequeñas, pero con fundamentos tecnológicos innovadores eran capaces de alcanzar crecimientos y resultados extraordinarios en poco tiempo sirviéndose del comercio electrónico.
Mientras que los años 90 y 2000 eran los años de máximo auge para las así denominadas startups, la llegada de la burbuja de las “compañías.com” hacía perecer a muchas de estas, mientras que un pequeño número de ellas superando las adversidades de la crisis se coronaba en el olimpo de las empresas tecnológicas de ganancias multibillonarias.
Actualmente, una startup pese a conservar el toque tecnológico-electrónico, vive bajo una concepción más integradora, entendiéndose por tal toda compañía o sociedad que se encuentra en los primeros estadios de su actividad. Su principal característica reside en que los emprendedores parten de una idea o producto que creen que puede ser objeto de demanda por los consumidores. Hasta aquí se podría decir que no difieren demasiado de las pymes, no obstante, sí debemos destacar una serie de fases por las que atraviesa la startup que evidencian su singularidad:
Fase inicial y financiación: Las startups en cuanto a su capital inicial optan por métodos de financiación menos tradicionales, pudiendo recurrir a sistemas de “Crowdfunding”, “angel Investor “que en resumen, buscan atraer inversores externos especializados en la creación y crecimiento de estas empresas. En esta fase inicial el capital atraído se destina a la preparación del producto o servicio a ofrecer y en general a la puesta en marcha de la empresa.
Debido a esta inversión externa, los beneficios obtenidos durante las fases iniciales de la actividad se destinan al pago de misma, siendo por ello este periodo el de mayor riesgo para la supervivencia de la startup, en caso que los ingresos iniciales no sean suficientes para cubrir los costes de la empresa.
Fase de constitución
Las innovaciones constantes en la tecnología y los distintos softwares operantes en el mercado actual han posibilitado un uso cada vez mayor por todo tipo de emprendedores incluso por aquellos cuyo objeto nada tiene que ver con la tecnología, llevando así a la creación de facto de una concepción más integradora ya no tanto enfocada en las connotaciones tecnológicas inicialmente requeridas. Así también lo recoge el artículo 3 de la ley 28/2022, de 21 de diciembre, de fomento del ecosistema de las empresas emergentes (también conocida como la ley de startups)que en cuanto a su ámbito de actuación dice ser aplicable a las empresas emergentes (startups) entendiendo por empresa emergente, toda persona jurídica, incluidas las empresas de base tecnológica creadas al amparo de la ley 14/2011, de 1 de junio de a ciencia, la tecnología y la innovación, que reúna simultáneamente los siguientes requisitos:
- ser de nueva creación o de un máximo de cinco años desde su constitución y de siete años en el caso del sector de biotecnología, energía, industrial u otros según avance el estado de la tecnología).
- Ser independiente.
- Tener sede social o establecimiento permanente en España, así como un porcentaje mayoritario de la plantilla con contrato en España.
- carácter innovador
- no ser cotizada ni haber distribuido dividendos y no alcanzar un volumen de negocio superior a los diez millones de euros.
Startup como equipo. Mientras que un autónomo puede no necesitar de trabajadores adicionales, una startup debe contar con el equipo adecuado para poder materializar el proyecto Por tanto, la contratación del personal altamente cualificado es la piedra angular del modelo de éxito de las startups. De hecho, una de las mayores causas de fracaso es la falta de contratación adecuada.
Fase de crecimiento Superada la crisis inicial, las startups generalmente suelen buscar métodos adicionales para potenciar al máximo su crecimiento, siendo frecuente el recurso a las alianzas estratégicas, adquisiciones, fusiones o financiaciones a través de “Venture Capital” o “crowd-sourcing”.
Principales ventajas
- Reducción del tipo impositivo del Impuesto de Sociedades al 15%.
- Aplazamientos de deudas tributarias.
- Exoneración de efectuar los pagos fraccionados del Impuesto sobre Sociedades.
- Eliminación de determinadas tasas registrales para la constitución de una nueva empresa.
- Exoneración de la obligación de obtención del NIE en el caso de inversores extranjeros no residentes.
- Bonificación, durante tres años, de las cuotas a la Seguridad Social a favor de los emprendedores autónomos que también trabajen por cuenta ajena.
- Ampliación del importe de la exención, hasta los 50.000 euros anuales, en el caso de entrega de stock options a los empleados.
- Aumento de la deducción por inversión en empresas de nueva creación, incrementando el tipo al 50% y la base máxima hasta 100.000 euros.
- Impulso en la creación y desarrollo de entornos controlados de pruebas para validar la viabilidad e impacto de nuevos modelos en actividades reguladas.
- Facilidades para la prestación de garantías o pagos a cuenta en el caso de concesión de subvenciones.
Como ya se ha podido observar el producto final ofrecido por las startups no es necesariamente la creación de tecnología sino el ofrecimiento de un producto/servicio a través del uso de la tecnología. Por tanto, el único requisito imprescindible para la creación de una startup, junto a los requisitos formales antes mencionados, es la innovación, es decir, la creación de soluciones scale-up a problemas existentes, ya sea a través de la creación de un producto nuevo, una nueva forma de entrega o monetización distinta
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